Un grupo de pacientes que habían perdido la vista a causa de la degeneración macular seca ha vuelto a leer gracias a un implante ocular revolucionario desarrollado por científicos europeos y probado en el Moorfields Eye Hospital de Londres.
El avance, calificado como “asombroso” por los especialistas, ofrece una nueva esperanza a millones de personas ciegas o con pérdida de visión, afectadas por una enfermedad degenerativa que hasta ahora no tenía tratamiento eficaz.
👁️ Una segunda oportunidad para ver
La historia de Sheila Irvine, de 70 años, simboliza el poder de este avance médico. Perdió su visión central debido a una forma avanzada de degeneración macular seca, conocida como atrofia geográfica (GA), que destruye lentamente las células de la retina.
Esta condición afecta a más de 250.000 personas en el Reino Unido y a cinco millones en todo el mundo, especialmente a mayores de 60 años.
“Sheila es una de las primeras pacientes en recuperar una visión funcional suficiente para leer y escribir de nuevo”, explicó el doctor Mahi Muqit, cirujano oftalmólogo del Moorfields Eye Hospital. “Es una tecnología pionera y transformadora. Por primera vez, un implante logra devolver una visión útil para la vida diaria”, señaló a la BBC.
⚙️ Cómo funciona el implante que “devuelve la luz”
El dispositivo, llamado Prima, fue desarrollado por la empresa californiana Pixium Vision (Science Corporation). Se trata de un microchip fotovoltaico de 2 milímetros cuadrados, del grosor de un cabello humano, que se inserta bajo la retina.
Los pacientes usan gafas con cámara integrada, que captan imágenes del entorno y las convierten en señales infrarrojas. El microchip transforma esas señales en impulsos eléctricos y las envía al cerebro a través del nervio óptico, permitiendo recuperar parcialmente la visión.
Este proceso requiere entrenamiento y adaptación. “Pasé meses enseñando a mi cerebro a interpretar las imágenes”, relató Sheila. “Al principio veía solo manchas, pero luego letras… y ahora puedo leer y hacer crucigramas. Es hermoso, maravilloso.”
📈 Resultados clínicos prometedores
El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, incluyó a 38 pacientes en cinco países europeos. De los 32 que recibieron el implante, 27 recuperaron la capacidad de leer utilizando su visión central.
Después de un año, los pacientes mejoraron 25 letras en los test visuales, equivalente a cinco líneas en una tabla de lectura.
En el caso de Sheila, los resultados fueron aún más impresionantes: antes del implante no podía leer absolutamente nada; después, leyó sin errores en una prueba grabada en Moorfields. “Cuando terminé de leer, levanté los brazos y grité de alegría”, contó entre risas.
#22Oct #Ciencia
— Reporte Ya (@ReporteYa) October 21, 2025
Sheila Irvine, paciente ciega de 70 años, pudo leer de nuevo gracias a un microchip implantado bajo su retina que recibe señales de unos lentes especiales. De 32 participantes en el ensayo, 27 recuperaron visión central. - @bbcmundo pic.twitter.com/tkGTPwmEdf
🔬 Limitaciones y futuro del tratamiento
Aunque los resultados son esperanzadores, el implante aún no está disponible fuera de los ensayos clínicos. Requiere aprobación sanitaria y una evaluación de costes antes de ofrecerse en hospitales.
“Sheila no lo usa al aire libre”, explicó su equipo médico. “El dispositivo requiere mantener la cabeza estable y mucha concentración.” Ella misma reconoce: “Apuro mis tareas para sentarme y ponerme las gafas. Es mi momento favorito del día.”
El doctor Muqit confía en que la tecnología pueda llegar al sistema público de salud británico (NHS) en los próximos años. “Este avance cambia vidas y podría aplicarse a otras enfermedades oculares”, dijo.
Por su parte, Peter Bloomfield, director de investigación de la Macular Society, destacó: “Durante años, las personas con degeneración macular seca no han tenido opciones. Esta innovación ofrece esperanza y calidad de vida.”
🌍 Más allá de la medicina: el futuro de la visión artificial
El implante Prima marca el comienzo de una nueva era en la visión artificial, en la que la biología y la tecnología se combinan para devolver funciones perdidas.
Aunque aún faltan estudios sobre su durabilidad y coste, para pacientes como Sheila el resultado ya es un milagro tangible.
“Perdí la vista hace más de 30 años. Lloré cuando dejé de conducir. Pero ahora puedo leer mis cartas y mis libros. Nunca pensé que volvería a hacerlo”, cuenta emocionada.
La historia de Sheila demuestra cómo la innovación médica no solo restaura la vista, sino también la esperanza.
🧭 Datos clave de un vistazo
- Hospital: Moorfields Eye Hospital (Londres)
- Implante: Prima, microchip fotovoltaico de 2 mm de Science Corp
- Pacientes: 38 en cinco países europeos
- Resultados: 27 de 32 recuperaron capacidad de lectura
- Condición tratada: Degeneración macular seca (atrofia geográfica)
- Principal beneficio: Recuperación parcial de la visión central
- Disponibilidad: Podría llegar al NHS en próximos años
- Protagonista: Sheila Irvine, 70 años, vuelve a leer tras 30 años de ceguera
Fuentes Noticias:
Crédito Imágenes:
“Moorfields Eye Hospital: clock” por Jim Osley, disponible en Wikimedia Commons, bajo licencia CC BY-SA 2.0.
““Blind people” sign, Belfast” por Albert Bridge, disponible en Wikimedia Commons, bajo licencia CC BY-SA 2.0.
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